miércoles, 12 de noviembre de 2008

Decreto 924. Reglamenta clases de religión en establecimientos educacionales

DECRETO 924
REGLAMENTA CLASES DE RELIGIÓN EN ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES
Santiago 12 de septiembre de 1983
CONSIDERANDO:
Que la persona tiene una dimensión espiritual que informa su existencia;
Que los principios que inspiran las líneas de acción del actual Gobierno, se basan en valores morales y espirituales propios de nuestra tradición cultural humanista occidental:
Que la educación tiene como uno de sus objetivos fundamentales alcanzar el desarrollo del hombre en plenitud; y
Lo dispuesto en el D.F.L. Nº7912 de 1927 y artículo 32 Nº8 dela Constitución Política dela República de Chile.
DECRETO:
ARTÍCULO 1º.- Los planes de estudio de los diferentes cursos de educación pre-básica, general básica y de educación media, incluirán en cada curso, 2 clases semanales de Religión.
ARTÍCULO 2º.- Las Clases de Religión se dictarán en el horario oficial semanal del establecimiento educacional.
ARTÍCULO 3º.- Las Clases de religión deberán ofrecerse en todos los establecimientos educacionales del país, con carácter de optativas para el alumno y la familia. Los padres o apoderados deberán manifestar por escrito, en el momento de matricular a sus hijos o pupilos, si desean o no la enseñanza de Religión, señalando si optan por un credo determinado o si no desean que su hijo o pupilo curse clases de religión.
ARTÍCULO 4º.- Se podrá impartir la enseñanza de cualquier credo religioso, siempre que no atente contra un sano humanismo, la moral, las buenas costumbres y el orden público.
Los establecimientos educacionales del Estado, los municipalizados y los particulares no confesionales deberán ofrecer a sus alumnos las diversas opciones de los distintos credos religiosos, siempre que cuenten con el personal idóneo para ello y con programas de estudio aprobados por el Ministerio de Educación Pública.
ARTÍCULO 5º.- Los establecimientos particulares confesionales, ofrecerán a sus alumnos la enseñanza de la religión a cuyo credo pertenecen y por cuya razón han sido elegidos por los padres de familia al matricular a sus hijos. Estos establecimientos comunicarán oficialmente ala Secretaría Regional Ministerial de Educación que corresponda la religión que profesan.
Dichos establecimientos educacionales, sin embargo, deberán respetar la voluntad de los padres de familia que por tener otra fe religiosa, aunque hayan elegido libremente el colegio confesional, manifiesten por escrito que no desean la enseñanza de la religión oficial del establecimiento para sus hijos. Sin embargo, éstos no podrán exigir, en este caso, la enseñanza de otro credo religioso.
ARTÍCULO 6º.- La enseñanza de religión se impartirá de conformidad a los programas de estudio aprobados por el Ministerio de Educación Pública, a propuesta de la autoridad religiosa correspondiente.
El mismo procedimiento se aplicará cuando sea necesario introducir modificaciones al programa vigente.
ARTÍCULO 7º.- El Ministerio de Educación Pública, tendrá un plazo de dos meses, contados desde la fecha de entrega oficial de los Programas de Estudio por parte dela Autoridad religiosa correspondiente, para observarlos, formular las consultas que estime conveniente y, en definitiva, aprobar o rechazar su aplicación. Transcurrido el plazo indicado y si no hubiere un pronunciamiento ministerial, se entenderá que los programas han sido aprobados, debiendo cursar el Ministerio de Educación Pública el correspondiente Decreto Supremo en un plazo de 30 días.
ARTÍCULO 8º.- Las Clases de Religión tendrán una evaluación expresada en conceptos. Esta información se dará a los padres o apoderados, junto con la evaluación de rendimiento de las demás disciplinas del Plan de Estudio correspondiente. La evaluación de Religión no incidirá en la promoción del educando.
ARTÍCULO 9º.- El profesor de religión, para ejercer como tal, deberá estar en posesión de un certificado de idoneidad otorgado por la autoridad religiosa que corresponda, cuya validez durará mientras esta no revoque, y acreditar además los estudios realizados para servir dicho cargo.
La autoridad religiosa correspondiente, podrá otorgar certificado de idoneidad a extranjeros para desempeñarse en establecimientos educacionales municipales y particulares.
Si el establecimiento educacional no cuenta con personal idóneo deberá requerirlo a la autoridad religiosa que corresponda, de acuerdo a las preferencias de los padres y apoderados.
ARTÍCULO 10º.- Para los efectos de aprobación y modificación de los programas de estudio de religión a que hacen referencia los artículos 4º inciso 2 y 6 y para habilitar al profesorado que corresponda, la máxima autoridad nacional de las distintas confesiones religiosas deberá comunicar al ministerio de Educación Pública cuál es la autoridad religiosa competente. Si así no lo hiciere, el Ministerio no dará curso a los programas respectivos.
ARTÍCULO 11º.- Los profesores de Religión nombrados o contratados como tales, estarán asimilados al régimen de remuneraciones y previsión vigente aplicable al personal de los establecimientos educacionales donde se desempeñen.
ARTÍCULO 12º.- Las distintas confesiones religiosas que dispongan de organismos o departamentos de educación superior, podrán realizar capacitación y/o perfeccionamiento de los profesores que sirvan la asignatura de religión o concertarlo con organismos o instituciones de educación superior. Para los fines de capacitación y/o perfeccionamiento podrán establecer mecanismos de coordinación con el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas.
ARTÍCULO 13º.- Sin perjuicio de las atribuciones del nivel central del Ministerio de Educación Pública, las Secretarías Regionales Ministeriales de Educación y las Direcciones Regionales Ministeriales de Educación y las Direcciones de los Establecimientos Educacionales arbitrarán las medidas pertinentes para el cumplimiento de las normas impartidas en el presente Decreto.
ARTÍCULO 14º.- Derogase el Decreto Supremo de Educación Nº 776 de 18 de Octubre de 1977, publicado en el Diario Oficial de 9 de Marzo de 1978.
Anótese, tómese razón, publíquese e insértese en la recopilación oficial dela Contraloría General dela República.
Augusto Pinochet Ugarte
General de EjércitoPresidente dela República

Mónica Madariaga Gutiérrez
Ministra de Educación Pública

miércoles, 4 de junio de 2008

Mensaje enviado por un siervo de Dios

TEXTO: Daniel 9:1-3
TEMA: LA IMPORTANCIA DEL DIA GLOBAL EN EL PLAN DE DIOS
PROP. GENERAL: Consagración
INT. SERMONARIA: ¿En qué radica la importancia del Día Global?
ORA. TRANSITORIA: El texto bíblico y varios hechos refrendan su importancia

INTRODUCCION
Uno puede leer de historia por varias razones. Personalmente creo que tres razones son las más importantes: (1) Para no cometer los errores que otros cometieron. Se dice que el que no sabe de historia comete los mismos errores que la historia registra. (2) La segunda razón es para saber de donde procedemos; conocer el desarrollo de nuestros antepasados y saber cómo hemos llegado aquí hoy; (3) y la tercera para ver de qué manera Dios controla y guía el curso de los acontecimientos humanos. Esta tercera razón fue la que llevó a Daniel a examinar con acucioso interés los libros de la historia y profecía bíblica. Hoy nos preguntamos, al celebrar el Día Global de Oración: ¿En qué radica su importancia? El texto bíblico y varios otros hechos producidos en el último tiempo refrendan su importancia
DIVISIONES:
DANIEL DESCUBRIÓ EN LA HISTORIA PROFETICA LO QUE DIOS HABIA DISPUESTO PARA SU TIEMPO.
No le importaba lo que decían los diarios locales, le importaba lo que se decía y se gestaba en el trono de aquel que gobierna la historia humana. El diario local indicaba que Dario, el rey medo era el soberano de turno; que era su primer año de reinado y que tenía las condiciones para gobernar a su antojo las naciones bajo su imperio. Pero la profecía bíblica indicaba otra cosa. Manifestaba que Dios gobierna los tiempos de los hombres y que se aprestaba a realizar grandes cambios según sus designios santos y soberanos. El diario local tenía las noticias de siempre, el diario de Dios, su palabra profética, anunciaba un tiempo de cambios.
Algo parecido sintió Willis C. Hoover cuando en 1902, siete años antes del gran avivamiento de Valparaíso, fue movido junto a la iglesia a buscar la santidad como forma de prepararse para lo que ocurriría en 1909. Su espíritu le indicaba que algo sucedería de parte de Dios en la iglesia de principios del siglo XX, y no estaba equivocado. Dios estaba a punto de derramar el fuego de su Espíritu en el mundo y cambiar los cánones de la sociedad existente. La misma sensación de cambio traspasaba el orbe. En lugares tan distantes como Inglaterra, Australia, Suecia, Corea, Estados Unidos y La India, los pastores, los estudiantes de institutos bíblicos y los líderes de las iglesias en general eran impelidos por el Espíritu a orar.
Esa primera década del siglo estuvo marcada por el derramamiento del Espíritu Santo y sus efectos, han alcanzado hasta nuestros días. En Estados Unidos, país que a comienzos de 1900 era predominantemente protestante, con un 42.2% de creyentes evangélicos tradicionalistas, los miembros de iglesias carismáticas solo representaban una cifra menor al uno por ciento. Pero desde el avivamiento hasta nuestros días la cifra ha subido a un 26,3%, porcentaje que representa casi ochenta millones de creyentes. Desde entonces cada día un promedio de 174.000 personas se entregan a Jesucristo reconociéndole como Señor y Salvador. Cada semana se levantan 3.500 nuevas iglesias locales en el mundo. La película Jesús ha sido visto por 700 millones de personas y ha sido traducida o subtitulada a más del 90% de los idiomas de la tierra. En cuanto a la traducción de las Escrituras alrededor del 96% de la población del mundo tiene la Biblia adecuada a su lengua. Todo esto hace que la fe cristiana tenga un crecimiento mayor que el 1,72% de la población del mundo por año. Mientras que Budistas crecen 1.7%, Cristianos Nominales 2.2%, Hindúes 2.3%, Musulmanes 2.7% y los no religiosos un 2.8%, los cristianos que creen en la Biblia aumentan anualmente 6.9%.

En julio del año 2000 las iglesias de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, recibieron un claro llamado de Dios de orar por el mundo. Ese llamado se convirtió en olas de oración que se extendieron por todas las ciudades del país africano. El mover del Espíritu y el ferviente llamado de los creyentes africanos, se extendió con prontitud a las naciones circundantes, dando como fruto para el año 2004 la unión en intercesión de las 54 naciones de Africa. Pero el mover de Dios no podía parar allí y el año 2005 el llamado al arrepentimiento y a la oración se extendió al mundo entero. Ese año, por vez primera la tierra supo de una reunión de oración en la que 200 millones de creyentes estuvieron rogando al mismo tiempo: ¡Dios cambia nuestra tierra! ¡Dios visítanos! ¡Señor perdónanos! ¡Trae tu lluvia tardía sobre la humanidad!
¡Algo está sucediendo! El año 2007 cristianos de 204 naciones del orbe estuvieron orando el día de Pentecostés, el 27 de mayo, en la reunión de oración más grande jamás realizada. En estadios, templos, casas, plazas, colegios, salones o al aire libre los creyentes evangélicos, sin distinción de denominaciones, realizaron las más conmovedoras oraciones. Algo se está gestando en el cielo y el pueblo de Dios se quebranta y se humilla en oración.

DANIEL SE PREPARÓ PARA VIVIR ESE TIEMPO DE DIOS
Nadie que entienda los tiempos de Dios puede quedar indiferente a su llamado. Daniel nos ofrece las actitudes que acompañan al creyente que quiere vivir los tiempos nuevos de Dios. El “volvió su rostro a Dios” y le “buscó” en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Este versículo nos da a lo menos tres condiciones que Dios quiere que vivamos.
· La primera condición es volvernos, de cualquier cosa que estemos haciendo, para arrepentirnos real y profundamente de nuestros pecados. Cuando Daniel oró por su pueblo, no lo hizo como un santo sino como un pecador. No se puso en el papel de intocable sino como un responsable más de la condición en la que su pueblo se encontraba. Si somos de verdad sinceros como iglesia, podremos ver que nuestros pecados han contribuido a la condición enfermiza de nuestra sociedad actual. ¡Señor perdónanos! Cuando los escándalos y malos testimonios de líderes y creyentes, han provocado rechazo y desilusión entre la gente y muchos que quieren creer se ven frenados porque no siempre hemos estado a la altura moral que predicamos. ¡Somos responsables y erramos al blanco cuando en vez de apoyarnos y unirnos nos separamos y dividimos en luchas fratricidas que rompen el cuerpo de Cristo y manchan el mensaje del Evangelio! ¡Somos responsables y pecamos cuando nuestros ritos son más importantes que el alma de un pecador! ¡Cuando dejamos de predicar a Cristo somos culpables de permitir que aumenten las tinieblas más que la luz! Pero “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Cron.7:14) Y así como tenemos que proceder a nuestro propio arrepentimiento también tenemos que hacer un llamado a todos los amigos, vecinos y autoridades que nos escuchan a arrepentirse ante Dios por sus propias faltas. Si queremos que Coquimbo cambie arrepintámonos de nuestros pecados. Si deseamos que Chile cambie ¡arrepintámonos! Nuestro país no necesita más dólares, ni más inversionistas, ni más fuentes de trabajo, ni más lluvias, ni más recursos energéticos y nuevos gobiernos para salir adelante, necesita una ola de arrepentimiento de las cosas mal hechas.
· La segunda condición es búsqueda prioritaria, permanente e integral de Dios. ¿Cuántos hoy presentaron excusas a este llamado de Dios porque había, según ellos, cosas más importantes que hacer? Necesitamos buscar a Dios como cosa prioritaria de nuestras vidas. Hemos de hacerlo de modo persistente y de manera que involucre todas las áreas de nuestra existencia. El tiene las respuestas que buscamos afanosamente pero desorientados. Esta mañana quiero decir a las autoridades presentes que tantas veces sienten la soledad y la decepción en su lucha de sacar adelante la comuna: busquen a Dios. Debo decirles, como pastor, que no estamos aquí para palmotearles las espaldas, hacerles reverencias y aplaudirles por protocolo. Nosotros sabemos que son de carne y hueso como cualquier mortal. Que en más de una oportunidad han buscado consejo donde no debieran y han confiado sus vidas a aduladores y mentirosos. Déjeme decirle que estamos comprometidos con ustedes para orar y llevarles un abrazo sincero. Que no somos de derecha, ni de izquierda, ni menos del centro, pero si nos piden un consejo les diremos “Así dice el Señor”. Iglesia, busquemos a Dios. Hagamos hoy un compromiso de aumentar nuestro deseo por El: “Mi alma tiene sed, sed del Dios vivo”
· La tercera y última condición es tener acciones concretas y efectivas que estén en sintonía con el plan de Dios. ¿Quién fue el que invitó a este día de intercesión por el mundo? No fue este pequeño grupo de pastores llamados “Consejo de pastores evangélicos de Coquimbo”, aunque así pusimos en nuestros afiches. Detrás de todo está el plan de Dios para crear las condiciones suficientes para la última gran cosecha de almas.


CONCLUSION
En este día memorable estamos no solo escribiendo la historia, sino también sentando las bases para lo que ha de suceder en el futuro. En este día de Pentecostés, los hijos de Dios de las 220 naciones de la tierra estamos orando porque se abran los cielos y se derrame la bendición. Yo me he preparado para este día y estoy en pie como tú ante el Señor de todos los señores.
Este es un día en que hemos de orar con todo el corazón por nuestras familias e iglesias. Es un día de rogar con el alma por nuestros barrios, villas y poblaciones. Usted y yo somos la voz profética que puede proferir el señorío de Cristo sobre nuestra comuna. A esto hemos sido convocados y esto haremos. Amén

Pr. Alberto Alvarado S.